"A mí me gusta mucho el lenguaje simple. Hay que intentar simplificar. Yo dedico mucho más tiempo a simplificar que a escribir. Si puedo decir algo en cinco palabras en vez de en quince lo digo en cinco. Suelo citar una historia de un escritor clásico que escribió una carta muy larga a un amigo y al final puso: "Pido disculpas por esta carta tan larga; no he tenido tiempo de hacerla más corta". Ahí está la síntesis de mi metodología. Con esa simplicidad intento que mis libros sean lo más densos posible, concentrando mucho la energía y las ideas en poco espacio. Si tengo una idea que ocupa cien metros cuadrados, mi trabajo ha de ser mantener la idea pero ponerla en diez metros cuadrados, después en diez centímetros cuadrados y por último en un centímetro cuadrado. Para mí es fundamental que el lector pueda coger esa idea y desdoblarla como si desdoblara un lienzo...
... Para mí cada frase tiene que decir algo sustantivo. Escribir una frase es una responsabilidad. Creo que hay que escribir una frase solamente si tienes algo que decir."